jueves, 30 de junio de 2011

Hannibal Lecter vive en Japón y tiene esta pinta






Eres feliz de la vida. Una holandesa de 22 años que va a la universidad tan contenta, con tu carpeta, tus libros y tus cosas. Conoces a un chico que, en tu inconsciencia, te parece que no está mal. Es feíto, bajito, pero tiene la magia oriental que en Europa se ve poquito. Vais al cine, al parque, a la disco, a pasear. Y te invita a su casa en plan cena romatic. Y tú, como eres boba y el chico es japonés, imaginas que cocinará guay. Hasta que oyes un ruido, la explosión en tu nuca de un rifle del mismo calibre que tu edad, todo se apaga y vas hacia la luz. La luz infinita, sin cenar ni nada, porque resulta que el plato principal eres tú.

Hay un hombre, un demonio suelto por el mundo, que se llama Issei Sagawa. Un viejo que, en vez de estar pudriéndose en la cárcel, anda tranquilo por Tokio. Va al cine, al parque, a la disco, a pasear. Ahora sin su novia holandesa porque una bonita noche decidió cenársela. Preparó con sus muslos sukiyakis con tofu y se puso fino. Varios días, por lo visto, porque la carne humana debe dar para mucho. Cuando decidió abandonar lo que quedaba del cuerpo en un parque de París, le detuvieron. 

Un análisis psicológico lo declaró como demente, lo que imposibilitó que fuera juzgado. Fue deportado a Japón e ingresado en un hospital psiquiátrico. Pero se les escapó el detalle de establecer cuánto tiempo debería permanecer recluido, por lo que fue liberado a los 15 meses. ¿¿¿Perdona???

Actualmente vive tan tranquilo. Es más, vive de lo que gana como comentarista en programas y haciendo críticas gastronómicas de restaurantes. Sigue admitiendo que tiene fantasías caníbales pero que ya no desea llevarlas a cabo. ¿¿¿P-e-r-d-o-n-a???

sábado, 25 de junio de 2011

Hasta la guitarra mia llora cuando dice adios



Marcamos fechas en nuestros calendarios. Días en los que uno recuerdan acontecimientos agradables, cumpleaños, aniversarios, citas, viajes...que año tras año saltan de nuestra memoria y nos ponen contentos. También nos vienen a la cabeza fechas que nos ponen tristes, que nos conmueven, que nos hacen recordar a personas que ya no están y que echamos de menos. Y luego hay fechas que el mundo te hace recordar y situar en el calendario que dices...coño, qué pena...


Hace dos años, tal día como hoy (quizás sería mañana, por aquello del cambio horario), salía de la ducha con una toalla enrollada en la cabeza, corriendo de un lado a otro para no llegar tarde al trabajo, cuando vi una camilla de hospital entrando en un helicóptero y un rotulo en la televisión que decía que Michael Jackson había muerto. Y me quedé...me quedé... Era muy temprano para llamar pero llamé a mis hermanas, a Kike, que se quedaron...se quedaron... Y me fui al trabajo en shock y tarde. Recuerdo ver en el metro a viajeros con el periódico, con el mismo shock y con ganas comentarlo con el de al lado. Recuerdo a compañeros se quedaron igual, a otros que incluso hablaron del tema con cierto cachondeo e incluso desprecio y a otros que se les saltaban las lágrimas. Por la tarde también hablé con mi madre y tuvimos una conversación estupenda que me dejó claro, una vez más, que es una tía muy guay. Y sin tener intención acabamos en el bar de al lado de casa escuchando sus canciones, hablando de sus videos y recordando todos los hits que nos han acompañado a lo largo nuestras vidas con personas que no conocíamos de absolutamente nada pero que solo estaban allí en un funeral improvisado. 


Fue impresionante, muy emocionante, estar durante días, semanas, entrando en las tiendas, restaurantes, chiringuitos de la playa y escuchar pequeños homenajes, uno tras otro.


Muchos días me acuerdo de Michael Jackson y me pongo los cascos para escuchar alguna canción, que me pongo siempre contenta. Hoy lo escucho ahora mismo, un poco tristona, porque me da pena, porque algo se muere en el alma, cuando un amigo se va. Y le dedico estas sevillanas, que seguro que le hubiera molado y las hubiera bailado quetecagas. Que las sevillanas son tremendas de pereza pero, ole, como molan a veces... 


miércoles, 22 de junio de 2011

...and a Happy Sant Jonh's Night


















Mañana es la Noche de San Juan y estoy como si fuera la noche del Fin de Año de 1997 sólo que con 15 años y 8 kilos más. Pero las mismas ganoncias de darlo todo, oiga. Bailar y sentirme de vacaciones. Aunque sean pasajeras, de ida y vuelta al trabajo cuando acabe todo.

Me encanta esta noche. Me pone de muy buen rollo ver que toda la ciudad está como loca tirando fuegos artificiales desde las terrazas. Es que los de la meseta, que para algunas cosas somos muy garrulos, pensábamos que esas cosas sólo las puede hacer el Ayuntamiento. Y resulta que no es así y moooooola. 


También me encanta la Noche de San Juan porque, como la de fin de año, te puedes permitir el lujo de hacer buenos propósitos, dejar atrás malos vicios y pedir deseos. Dicen por ahí (los locos, claro), que en la noche del 23 al 24 el mundo de aquí y el mundo de allá están más cerca que nunca. Se abren puertas y ventanas interestelares, hay corriente, y la buena suerte corre como el aire. Eso dicen, vaya...y yo me lo creo. Siempre es más alegre que no creerlo.


Se supone que los hados y los fuegos fatuos están también de fiestorro por aquello del Solsticio de Verano. Imagino que se pondrán también hasta las trancas de copeteques, jajaja, y andarán de subidón con cantos regionales y exaltación de la amistad. Puede ser que del buen rollo les demos algo de pena, nosotros los humanitos pobres pringados con poca magia, y nos hagan algún favor. Si yo fuera un fuego fatuo desde luego que lo haría. Eso sí, si se pide con alegría y actitud.


Buena Noche para pensar en las personas que quieres y tienes cerca y lejos. Y sacar Fuegos Artificiales del corazón. Que es bien cursi, pero da un subidón...



martes, 14 de junio de 2011

Se busca Lionel Logue para Mario Vaquerizo



No importa que seas la persona más decidida, preparada, inconsciente, experta, dispuesta o imprudente. Si por un momento, antes de actuar, pasa por tus venas el miedo, estás jodido. Qué jodido es el miedo y qué jodido es controlarlo. Hay que sacar fuerzas de más allá de donde suele llegar la luz a ciertas partes del cuerpo para salir del bloqueo y tirar palante, como los de Alicante.


Todos deberíamos tener cerca un Lionel Logue (qué majo el hombre) que nos coja de la mano cuando estamos cagados. Todos deberíamos tener la oportunidad de contar con alguien que nos eche un cable cuando tartamudeamos, cuando metemos la pata, cuando no nos salen bien las cosas. Quizás es el Ángel de la Guarda que de pequeños nos dijeron que siempre nos acompañaría y que ahora debemos hacerle un poquito más de caso o si no, nada. Porque todos somos capaces de hacer muchas más cosas que las que creemos y es el miedo el que nos deja bobos. Y si no, ¿qué coño le pasa a Mario Vaquerizo con sus clases de inglés?, ¿a qué viene tanto bloqueo? Lo mismo que al Rey, que se atrapa y que no le salen las palabras de su discurso.


Voto por hacer una hucha, si es que de dinero se trata, para que todos pongamos un poquito y que Mario consiga de una vez decir algo con sentido in english. Voto por hacer una hucha y buscarle otro curro a la hermana de Mario, qué pesada, que con tanta presión va a conseguir que su hermano no avance ni a la de one, two, three... 


Si nadie confía en el Inglés de Mario Vaquerizo, nunca lo conseguirá hablar.

lunes, 13 de junio de 2011

Del odio al amor hay un paso



A veces se juzga hasta el fondo sin conocer a las personas. Alegremente, sin piedad, sin corazón, sin lógica. Cuando se hace con seres reales o cercanos es una buena metedura de pata. Se incline hacia donde se incline la balanza. Estas cosas no se pueden hacer a la ligera y hay que pensarlas y valorarlas un poquito antes de abrir la boca o bocaza. Pero cuando a quien estás juzgando no le conoces de absolutamente nada más que por verlo en la tele o las revistas, se convierte en un deporte que me encanta. Aunque sano-sano no sea. Qué mas da, es sin mala baba...


Odio con todas mis fuerzas a Gloria Estefan, a Marc Anthony, al pack Marc Anthony y Jennifer Lopez (ella sola no me cae tan mal aunque diga muchas chorradas). A Sakira (aunque reconozco que últimamente me encanta el Waka-Waka y la de Loca-loca-loca...) a Pipi Estrada, a Guti. A Mario Picazo no le odio, pero me cae fatal. A Letizia Ortiz. A Angelina Jolie y su rollo buena-persona cuando es una roba-maridos. A Jennifer Aniston, su pelito colocadito y no superar ya de una vez lo de Brat Pitt que es guapo pero no pa tanto. A Brat Pitt por calzonazos. A Tom Cruise. A Sean Penn. A Scarlett Johansson ni te cuento. La lista podría ser eterna...


Quien siempre me ha caído guay, aunque parezca una ironía, es Tamara Falcó. Me encanta. Es tan graciosa, tan de verdad, tan increíble en sí misma que me alucina que luego, en el fondo, me parezca una tía maja. En serio, qué fuerte! Me iría con ellas de cañas, aunque sólo fuera un rato. Me parece buena chica. Quizás es que pienso en lo complicado y duro que debe ser tener una madre así. Que debe ser machacona, machacona, machacona y me hace sentir cierta ternura hacia su hija. Hay que ser buena persona y tener buen carácter y sentido del humor para aguantar a la Preysler. 


Total, que al final Tamara Falcó me cae guay por lo que odio a su madre, que cosas...

sábado, 11 de junio de 2011

I think I need a better drummer...



El piano, la guitarra, el clarinete, la flauta, vaya, lo que quieras. Todo está muy bien y se pueden hacer cosas increíbles con ellos si te lo montas bien y se tiene algo de gracia. Pero, para mi, donde esté un buen tambor que se quite lo demás. 


Creo que la primera vez que me quedé pillada con una batería fue con la canción de Lenny Kravitz "Are you gonna go my way", fijate tú qué horror. Que la canción la han convertido en una pesadez pero la tía que toca la batería me alucinó. Claro, yo era pequeña e iba a un cole de niñas y opusino y ver a una mujer taaan macarra me dejó impresionada. En mi fuero interno quería ser un poco ella, sin contar el pelo, aunque nunca lo llegué a confesar hasta ahora. Me parecía guay que la "dejaran" tocar lo más burro, qué cosas.


Más adelante fuimos a Calanda una Semana Santa gracias a mi tío Santiago. Por aquellas épocas estaba ya muy malito y aun así quiso que fuéramos por encima de todo. Le acompañamos los primos y fue acojonante. Cuando aun no habíamos llegado al pueblo ya se oían los tambores. Recuerdo tener un nudo en la garganta todo el tiempo que estuvimos allí igualito al que tengo ahora al recordarlo. Recuerdo que se me escaparon las lágrimas y a una chica que me sonreía, también emocionada, de haberme emocionado al verla tocar. Hemos vivido mucho gracias a mi tío y siento mucho que ahora no esté porque nos estamos perdiendo muchas cosas.


Ahora son las Fiestas de La Barceloneta. Y como están locos en ese barrio, se pasan tooooodo el día tocando hasta que se caen de cansancio y de lo finos que se ponen. Hay unos en particular que te cagas. Burracos, burracos, burracos. Me encanta y me encanta ver que a Kike casi le encanta más que a mi.


Os dejo varios hitazos. As always, ¡mucho mejor con cascos!








miércoles, 8 de junio de 2011

Cuando sale un huevo bueno



Hay rachas y rachas en la vida. Épocas en las que encuentras estupendas a todas las personas que se cruzan por tu camino. Épocas en las que piensas que el mundo está lleno de desquiciados, hasta malos, con poca luz y aburridos. Épocas en las que haces un mezclum con todo lo que has ido pillando de la nevera y te preparas una tortilla de humano.


Generalmente, a la Etapa de la Tortilla la mayoría llega cuando cumples alrededor de los treinta, más bien pasados. Y no está mal. Es interesante. Diría que hasta la más reconfortante. Porque a ratos pruebas sabores que te gustan y a otros, sabores que te ponen triste, cuando sale un huevo malo. Ooooogh... y qué bueno es cuando vuelves a probar algo que te sabe bien...


Llevo unos días encontrándome más sorpresas agradables que feas de personas de mi alrededor y de otras espontáneas y fugaces de la vida. Mira tú qué suerte!


1.) Una persona que me pidió perdón. Y se lo agradezco.
2.) Un taxista que me dió una estampa para que vaya protegida por la vida.
3.) Una chica en el ascensor que me ha preguntado si salía pronto hoy, en plan maja, sin conocerme de nada. (Claro, que trabaja en El Jueves y deben estar contentos generalmente).
4.) Alaska&Mario, qué son totales como diría mi tía Pilita.

lunes, 6 de junio de 2011

No sólo los tibetanos son cornudos

Familia típicamente cornuda tibetana


Puede que una de las peores cosas que hace el ser humano sea mentir. Es bajuno, vergonzoso, humillante que te pillen en una mentira. Pero aun así, los humanos meten pequeñas trolas que adornan sus historias. Otros dicen verdaderas mentiras sin que les tiemble el bigote. Más lejos todavía están los que mienten descarada y fríamente pretendiendo convencerte de que lo que discuten con toda paz es verdad. El record es para los que mienten, lo reconocen y encima dicen que lo hacen arrastrados por la posible mala reacción del de enfrente. Esos para mi son los cobardes y unos chulos. 
Es de locos. Es muy fuerte.


No contar una historia, es mentir.
Omitir datos de una historia, es mentir.
Suavizar cortando y pegando en la cinta de la historia, es mentir.
Decir que no estás haciendo nada malo, si no buscar tu libertad, es mentir y una chorrada.
Vaya, que yo diría que poner los cuernos a tu pareja, obviamente, es mentir.


Con lo cual, si:


X (Poner los cuernos a tu pareja) = Y (Mentir)
Y (Mentir) = Z (Bajuno)
X = Z 


Las cosas bajunas no son buenas. No molan. No molan nada. Vengas de donde vengas, reces a quien reces si es que rezas.


PS. Este documento es una reflexión tras días y días de discutir sobre el tema cuernos con los del trabajo. No se basa en una historia propia ni de cercanos. Si habéis hecho algo parecido no os acojonéis, dejéis de cogerme el teléfono ni me retiréis el saludo porque no es que os haya pillado ni que dude de nadie. Pero mejor que no lo hagáis si lo estáis pensando...chachán!

jueves, 2 de junio de 2011

Dios da pan a quien no tiene dientes



Tengo muchos planes para sacarle partido a la Jornada Intensiva que muy agradecida, agradecidísima y conmovida, disfruto cuatro meses al año. Después de sacarle quizás poco partido a las horas con tardes de playa, paseos y, sobretodo, sofá durante tres veranos, uno se da cuenta de que el tiempo es oro y con la que está cayendo no estamos para derrochar. Pero hoy, el primer día de este año (en realidad el segundo), he hecho un homenaje a los tiempos pasados disfrutando de la modorra viendo Mujeres, Hombres y Viceversa. Esa buena caca de programa.

Contando con que no me interesa nada y que me pierdo con las historias de los tronistas, pretendientes, confidencias, gritos y demás absurdeces, hoy me he quedado de piedra una vez más con la relación Pipi vs. Miriam.


¿Alguien entiende algo?, ¿cómo puede ser que una tía que está tan buena, parece que es más o menos buena gente y algo lista esté con un ser tan bajuno y repulsivo como Pipi Estrada? Vaya, ni aun siendo mala y corta del todo, ¿cómo puede un pivón así estar con el ser éste? No lo entiendo ni lo entenderé jamás. Lo peor de todo es que, encima, él la engaña con otras, la toma el pelo y demás lindezas. O al menos eso cuentan en riguroso directo. Madre mia, Telecinco cada vez te superas más a ti mismo...


Que algún hombre de verdad se acerque a la chica esta, la enamore, la trate bien y disfrute de lo bien que debe...ejem...cocinar. Con la de tíos que hay en el mundo, por favor!